domingo, 23 de agosto de 2015

Desarrollo personal y espiritualidad con Caballos.


I. El juego de la oca de Vishnú


"Todo intento de vivir plena y creativamente sufre el continuo embate del tiempo, y sus contingencias, que lo deteriora y desvía del camino recto. De ahí que sea imprescindible volver siempre a las fuentes de origen para dar un golpe de timón y rectificar el rumbo" Dorothy Ling

Siempre me ha interesado el aspecto de eso que podríamos llamar lo trascendente o espiritual del camino de los caballos o de la relación con ellos. De toda maneras, con los años me he encontrado con todo tipo de cosas a este respecto, en un abanico que va desde lo ridículo y contradictorio , hasta lo interesante y poseedor de sentido. Al encarar un análisis de este tema, como de otros, prefiero comenzar con un abordaje sencillo y próximo. Me refiero a comenzar por ejemplo buscando las razones, las causas, la explicaciones, al inicio, dentro del ámbito del sentido común, o en ciertos fenómenos dentro de lo natural antes que en lo oculto, lo lejano o lo inexplicable y la fe. Con esto no estoy planteando la inexistencia de lo que yo desconozco. Solo propongo para algunos casos, ( pues considero su aplicación como norma, muy empobrecedora ), el principio de parsimonia1 mantenerse dentro de lo más simple, pues a veces las cosas se “van de madre” un poco, dirían en México.
La espiritualidad con caballos es un tema histórico fascinante, las diferentes aproximaciones de las distintas culturas, su especulaciones, sus metáforas y supersticiones. Los celtas, los Lakota, ente los no cristianos y mas antiguos encontraban en los caballos a espíritus mensajeros, pero creo que fueron los cristianos, específicamente los templarios quienes vieron en estos una veta para el desarrollo personal, para la templanza espiritual. Según Alexander Nevzorov de allí deviene la secreta Escuela de caballería que, paralelamente a los modos populares, se va desarrollando con los siglos dentro de una línea cargada de misticismo. Al parecer esta Escuela no se mantuvo dentro de las creencias cristianas solamente, pues tuvo elementos de la cábala y la alquimia, e incluyó entre sus preceptores hombres de caballos de variadas creencias y status social o político2.
Volviendo a lo que me ocupa, y llegando a estas épocas más modernas nos encontramos con un nuevo florecimiento del tema. No solo desde la mirada espiritual, también desde la psicología o la filosofía han aparecido algunas propuestas y acercamientos. Lo que últimamente se está escuchando mucho es el término “desarrollo personal”.

Hoy día es larga la lista de facilitadores, maestros y hasta gurúes, y esta incluye, como mencione al principio, un gran abanico de actividades y de fundamentaciones. Dentro de la gran cantidad de chalatan@s van a encontrar serios profesionales o personas dedicadas , responsables, y con experiencia, sea esta en psicología, espiritualidad o desarrollo personal, pero quisiera señalar algunas complicaciones e incongruencias. La primera es la escasez de este tipo de personas en el ambiente ecuestre y la segunda y más importante es la falta de conocimientos y la gran ignorancia respecto de los caballos de estos pocos hombres y mujeres y sus actividades. Esto no es un tema sin importancia pues como estas actividades están apoyadas en la interacción con caballos y en las cualidades de este, la desinformación y los erróneos le quitan solidez a todo el trabajo en sí. Por simple lógica3 no puede sostenerse un verdadero trabajo de enseñanza o lo que fuere si las premisas o fundamentos son fantasías alucinadas por alguna mente rica e imaginativa, mentiras inventadas para aprovecharse de la gente, o simplemente erróneas



Del mundo de los caballos propiamente dicho, son varios los que hablan de esta faceta4, que incluye el desarrollo personal. Con solo ver el documental de Stormy El camino del caballo, podemos anoticiarnos de los más conocidos.



Encontrarán también a Alexander Nevzorov, a quien, siempre pragmático y concreto durante la película se lo ve advertir: “También es bastante peligroso poner al caballo a nivel cósmico, de inalcanzable de ser extraño increíble y no visto, así como tampoco rebajarlo a un mera pieza deportiva. Diría más bien que una relación cercana y noble con cualquier criatura viviente siempre te dará increíbles resultados.”.
Es cierto y esto no quita que el estar con caballos de una cierta manera no represente un desafío para el desarrollo interior de muchas personas. De todas maneras , ya les a hablado de mi desilusión cuando contemplo propuestas de desarrollo personal o espiritual que en definitiva están tras las huellas de la doma india, el natural horsemanship o el entrenamiento Natural, todas metodologías abusivas y en definitiva incoherentes con una propuesta de desarrollo humano respetuoso hacia el caballo. La simple lógica de Alexander se aplica a todas estos sucedáneos de un trabajo serio con nosotros mismos al decir con una franqueza irrefutable. No importa cuan espiritual seas o místico , el caballo te va a valorar por lo que hagas con él. “La investigación sobre la “psicología profunda del caballo”, los diferentes tipos de prácticas "extra- sensoriales" o chamánicas no son las cosas más importantes. Son atractivos y pueden ser necesarios en el trabajo de Escuela con un caballo, pero todo surge inicialmente de la fisiología y la anatomía.
Usted puede aprender de memoria las enseñanzas de Pluvinel y Fiachi, se puede llenar a sí mismo, de la cabeza a los pies, con amuletos Lakota. Puede aprender todos los encantos del "Falling coyote" o de la “Horse enciclopedia”, pero si simplemente causa algo de dolor o incomodidad al caballo, él no va a hacer amistad con usted.” Alexander Nevzorov
Creo , entonces, que a este respecto aquí no puede haber excusas tampoco, por más que el tema sea el desarrollo humano o la espiritualidad. La lectura del alma o de la psiquis humana , las prácticas psicológicas o las chamánicas no pueden ser una excusa más para maltratar a los caballos. Pero voy a continuar, pues esto ya lo he explicado con detalle en mi libros5, y otros artículos
Ya que estamos en este tema, diría, colateral a los caballos, su manejo o si quieren la relación con ellos, voy a explicarme entonces en esos términos y proponerles una reflexión que quizá les agrade o les divierta hacer . Me parece interesante ahondar una vez más en el tipo de relación que prodigamos a nuestro compañero el caballo,y más específicamente en ese afecto, declarado por nosotros, al que llamamos Amor. Entiendo que para los interesados en el tema del desarrollo personal o lo espiritual, la posibilidad de ampliar nuestra comprensión y crecer en un tema como el del amor y las relaciones este no es un objetivo menor
Es cierto todos amamos los caballos, ¿pero que clase de amor practicamos? Digo que el estadio “espiritual” en que nos encontramos debería darnos una pauta del tipo amor que nos encaja mejor y viceversa. La mayoría de las veces que observo a las personas relacionarse con sus caballos, y profesar un cierto amor hacia ellos termino pensando en este asunto del amor y el desarrollo personal. Pienso que tal vez es que la mayoría de nosotros estamos con respecto a los caballos en ese primer estadio del amor del hinduismo, descripto tan bien, por Joseph Campbell en su libro Reflections on the art of living.
En el hinduismo, la religión del dios Vishnú es la del amor. El modo en que esta religión analiza el amor hay cinco grados de amor y un modelos que representa a cada uno de estos diferentes estadios. Toda la disciplina de buscar la iluminación puede realizarse a partir de la energía de ese canal.
El primer grado de amor, el del criado al amo, es un grado de amor bajo. “Oh señor, tu eres el amo. Yo soy el sirviente. Dime que debo hacer y lo haré”. Es el camino de la ley religiosa. Donde hay muchos mandamientos: diez mandamientos, mil mandamientos, ciento diez mil mandamientos. Es una religión del miedo. Uno no se ha despertado a la presencia divina. Ella esta allí , y uno está aquí. Este método vale para la gente que no ha tenido mucho tiempo de dedicarse ni al pensamiento religioso, ni al amor.
El modelo que representa este primer estadio es el del pequeño rey mono, Hanuman, que es el sirviente de Rama. No sé si hay un ejemplo específico de este estadio en la tradición cristiana, pero no necesita haberlo, por que la tradición cristiana no es otra cosa para la mayoría de la gente: obedecer a diez mandamientos aquí, diez mandamientos allá.
Grado numero dos, la relación de amigo a amigo es el despertar de lo que nosotros llamaríamos amor. Aquí un piensa en su amigo, más que en la primera situación. El modelo de este segundo estadio de amor, de amigo por amigo, sería el de los apóstoles a Jesús, o el de cualquier persona que sea en realidad amante de algo o de alguien.
Sri Ramakrishna, un maravilloso santo hindú del siglo pasado, una vez le preguntó a una mujer que decía que no amaba a Dios: “¿ no hay nada en el mundo que ames?”. Y ella respondió,: “amo a mi sobrinito”. “Pues bien”, dijo él, "ahí está Él. Ahí está tu servicio”. Donde quiera que haya una experiencia de amor como acto espontáneo, antes que como la obediencia a una orden, hemos salido del estadio uno y hemos pasado al dos.
Esto vale la pena pensarlo. ¿Hasta qué altura de servicio espiritual llega este nivel ? Yo diría que muy poca. Pero así es como debe ser. La experiencia religiosa está muy disminuida cuando es solo una consumación de leyes y ordenes, y uno no es más que una persona que, de buen o de mal grado, hace lo que le mandan. Cuando pasa a ser una relación espontánea de amor, estamos en otra categoría”6

Bien, se que en estos ámbitos se suele hablar de espejarse en la relación con el caballo, tus acciones, y cosas similares, que por lo general no tienen ningún sentido para mi ( que conozco los caballos y se que eso es solo una fantasía y proyección) . Pero he aquí un buen punto donde espejarse. ¿Cual es mi verdadera concepción del amor si estoy esperando del caballo obediencia a mi persona ? Debe ser muy poca mi habilidad de volverme amable si pretendo que el caballo me quiera. Cuando me relaciono con él a través de ordenes y reglas, a las cuales suelo llamar respeto o liderazgo, ese es el desarrollo personal que busco para mi. Ser amado y respetado dentro de este estadio inferior de las relaciones amorosas. El estadio de amo sirviente. 

En todo caso esto esta muy bien para un cierto tipo de personas, diría Campbell “Este método vale para la gente que no ha tenido mucho tiempo de dedicarse ni al pensamiento religioso, ni al amor”. Pero aquí estamos hablando de personas interesadas en lo espiritual o por lo menos en el desarrollo personal. Así que el abandono de ese tipo de metodologías parecería ser apremiante (sobre todo si son uds quienes imparten los cursos sobre el tema)
Cómo generar en mi relación con el caballo el segundo estadio, cómo me vuelvo su amigo, son los primeros pasos en la senda hacia ese otro "grado de amor". Ese amor espontáneo del caballo hacia mi persona, es algo que no puedo ordenar o coaccionar. Por más bozales, corrales circulares, técnicas de liderazgo o imitación de los comportamientos de los caballos lideres, las yeguas madrinas de las manadas que intentes... parafraseando a Alexander, el caballo no va a ser tu amigo. Quizás quieras ser su jefe, su dueño o su amo, pero eso te llevará directamente a el primer estadio  del amor, en un circulo perfecto.


Cuando por fin entiendas de que se trata todo este asunto de la amistad con los caballos del que te he hablado en tantas publicaciones, según esta pequeña analogía del camino del amor, al parecer habrás alcanzado otra categoría en tu "desarrollo personal".

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1 Conocido como navaja de Ockham que expone que “dadas las mismas condiciones, la explicación que suele resultar correcta es la más sencilla“. En otras palabras, si se presentan dos teorías de las cuales se desprenden las mismas consecuencias y que se basan en iguales condiciones, la más simple de las dos cuenta con más probabilidades de ser correcta.

2 Al parecer Antoine de Pluvinel (1552), el gran maestro de la Haute Ecole,  fue uno de sus últimos preceptores conocidos

3 En lógica, la solidez (en inglés soundness) es la propiedad que tienen los argumentos cuando son válidos y sus premisas son todas verdaderas.1 Si un argumento es deductivamente válido, entonces si es sólido, su conclusión será necesariamente verdadera.

4 Por favor no estoy hablando de esas cosas como domar el alma, no me atrevería a proponerles algo que de solo pensarlo y verlo en los caballos me da muchísima pena


y le Susurré al Caballo, y otros escritos (en edición en este momento). El Silencio de los Caballos, David Castro 2015

6  El texto sigue así con las demás categorías. Reflexiones sobre la vida Joseph Campbell, Emece.

2 comentarios:

  1. Hasta que por fin encuentro algo con coherencia sobre la relacion de "amor" que hay entre humanos y caballos. Bravo.
    Gracias por Compartir.

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