miércoles, 3 de junio de 2015

Animals matter




- ¡Que Miseria Che ! Que Miseria ¿Sabes lo que tenían para comer? 
- ¡Empanadas!
- Tres... Me partieron el alma. Tres empanadas que le sobraron de ayer. Para dos personas , Dios mio qué poco se puede hacer por la gente !  
- Y Si
                                                     Esperando la Carroza*     


¡Con tanta miseria en el mundo, qué poco se puede hacer por los animales !, dijo algún político.



Durante la presentación del Libro el silencio de los caballos comencé diciendo que durante las charlas suelo expresar mis ideas en una especie de abanico, o de árbol que se va ramificando y es por eso que a veces son más las puertas y los interrogantes que se abren que las respuestas o los temas que quedan cerrados. Un cuestionamiento que se me hizo, quedo de alguna manera sin respuesta y como anduvo ando vueltas en mi cabeza ayer, terminó convirtiéndose en esta breve reflexión que sigue:
La "pregunta" que se me hizo durante la presentación del mi libro es ¿ porqué pensar tanto en los caballos ( y otros animales ) cuando hay tanta injusticia en el mundo respecto de las personas, tanto sufrimiento por parte de otros de nuestra especie?. 
No creo ver la relación entre una cosa y otra, o sea, no veo contradicción o problema alguno, ¿tal vez el argumento de la pregunta propone una urgencia o una agenda que desconozco? No veo porqué no debería tratar bien a mi perro o a otros animales con los que me relaciono, ¿cual sería la excusa? Ni aunque trabaje en la cruz roja y este saliendo hacia Nepal, tendría sentido dejarlo atado sin agua y sin comida o no compadecerme del sufrimiento de un oso polar que mira la pared de su cárcel en un zoo.


Es más, mi libro propone como tema central al caballo y otros animales pero reflexiona sobre nosotros y nuestra sociedad humana. Lo único que tiene de particular es que compila información, dice cosas y habla de realidades que nunca antes se han dicho sobre estos, tal vez por desconocimiento o porque no se han querido decir.
Aquí no se trata de una cuestión de lobby, de que cada vez que ponemos la lupa o develamos algo sobre los padecimientos de otras especies (por abuso, mal manejo incomprensión o cualquier otra razón), estamos traicionando los intereses de la nuestra. Si no de intentar develar los mecanismos que nos esclavizan a nosotros mismo y a otras especies que proclamamos amar y respetar.

Los mismos mecanismos que nos avalan para justificar el sometimiento hacia otros de nuestra especie o la falta de empatía hacia ellos, yo creo es lo que opera en todos los aspectos de nuestra existencia humana oprimiendo así a otros seres que comparten nuestra tierra. Y estos mecanismos, si bien se tiñen de los matices de cada época, no están sostenidos desde lo social lo político o religioso, sino por una trama más compleja de actitudes, elecciones y mecanismos ( patrones ) culturales muy antiguos y arraigados en occidente, como la domesticación, el patriarcado, el utilitarismo, y la lucha contra la naturaleza y en el último siglo la guerra contra valores vernáculos y los modos de subsistencia.


"Había una vez un circo que alegraba siempre el corazón"

Esta persona pregunto también y casi en la misma pregunta, durante la presentación ¿cuál sería la relación ideal con el caballo?. Esa es una pregunta larga de contestar puesto que los ideales forman parte de una serie de valores particulares y también e incluso culturales por lo cual la respuesta podría variar diametralmente de una persona a otra, de una cultura y de una época a otra. Lo que sí puedo decir que sería ideal respecto de la relación, tanto para el caballo como para las personas, es que, quien quiera estar con caballos, estudie y conozca a los caballos de verdad, pues respecto de ellos estamos plagados de mentiras , falacias y asunciones totalmente erradas o tergiversadas. Esa es una buena base para cualquier relación con los caballos, sea esta ideal o no. Estaría así basada en los hechos y no en fantasías.

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* Esperando la carroza es una película argentina cómica de 1985 dirigida por Alejandro Doria y protagonizada por China Zorrilla, Luis Brandoni, Antonio Gasalla, Mónica Villa, Betiana Blum, Julio De Grazia, Juan Manuel Tenuta, Lidia Catalano, Andrea Tenuta, Enrique Pinti y Darío Grandinetti.


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